Anderson Silva ratificó su status como mejor luchador libra por libra de la historia del UFC, finalizando al norteamericano Chael Sonnen de manera convincente por nocaut técnico al 1:55 segundos del segundo asalto.
La historia del primer combate entre ambos pareció repetirse en el primer asalto, cuando Sonnen consiguió el derribo a dos piernas, prácticamente sin demasiado esfuerzo. A diferencia del primer encuentro, Silva evitó gran parte del castigo gracias a algunos pequeños ajustes. El brasileño utilizó la guardia mariposa para intentar estirar las piernas del oriundo de Oregon, y se aferró fuertemente con ambos brazos al torso de su archirrival, negándole el espacio necesario para castigar con el golpe a ras de lona. Aún así, no logró separarse del retador que parecía pegado con adhesivo. El asedio de Sonnen terminó con la chicharra de culminación del primer asalto. Un primer capítulo ampliamente favorable para el norteamericano.
En el segundo la historia fue algo distinta. Sonnen salió nuevamente con la intención de amarrar al campeón y lo hechó contra la reja. Anderson utilizó la reja en su provecho, ejerciendo presión contra ella con su cintura y dificultando la tarea del representante del Team Quest. La estrategia fue exitosa y Sonnen no pudo retener al prodigio por más tiempo. Anderson fue tomando confianza poco a poco y decidió soltar sus puños. El segundo derribo también fue frustrado por el brasileño. En un movimiento desesperado, Sonnen terminó fuera de balance, sentado con su espalda contra la reja. Silva fue por la finalización y conectó un rodillazo al abdomen que quebró al retador. El golpe a ras de lona fue preciso y directo al rostro. Sonnen alcanzó a cubrirse y logró incorporarse hasta que una mano derecha lo volvió a tumbar. Ya no habría escapatoria. Anderson obligó al referí a intervenir ante los golpes ininterrumpidos en la lona.
En la entrevista post-combate, el campeón intentó bajar los decibeles del enfrentamiento con Sonnen, le dio la mano y lo invitó al centro del octágono:
¨Mostremos que los brasileños tenemos modales y demos un aplauso a Chael¨.
Seguidamente, se dirigió al retador:
¨Chael hiciste una muy buena pelea. Si te gusta el asado me gustaría invitarte a uno en mi casa¨ expresó el campeón.
Chael también dejó su parecer a poco de finalizado el combate:
¨Me dieron esta oportunidad. Nadie me debe nada. Estoy muy agradecido de haber tenido esta oportunidad. El es un verdadero campeón¨ admitió el retador.