Bueno como muchos ya sabréis, este lunes se emitio en la cadena publica Telecinco un reportaje presentado por Mercedes Milá que trataba sobre el tema del valetudo.
Dicho reportaje mostraba el lado mas sensacionalista del deporte que nos gusta y intentaba hacer conexiones para dar a entender que es un deporte que todos los que lo entrenan son de ideologia de ultra derecha y personas despiadadas que pelean a vida o muerte, entre otras lindezas periodisticas.
Ademas, este viernes el debate continua en la misma cadena Telecinco en el programa nocturno TNT.
A el acudo yo (Pablo Espejo-Saavedra) entre otras personalidades del mundo de las MMA en España.
Por ello para los que nos visiten por primera vez y no sepan en que consisten las MMA (Mixed Martial Arts tambien llamadas valetudo) os dejamos este texto:
Hace ya casi cuatro años que practico vale-tudo. La gran mayoría de los practicantes llegamos a conocer el vale-tudo de la mano de diferentes disciplinas marciales (karate en mi caso), y con un nexo común: la curiosidad, la inquietud por conocer qué disciplina marcial es la más efectiva, en algunos casos con fines deportivos y en otros como medida de defensa personal. De una forma u otra topamos con un campeonato que alguien había creado en E.E.U.U. llamado “Ultimate Fighting Championship” o UFC; en el que luchadores de distintas artes marciales (sí, de esas artes marciales que todos practicábamos) se medían entre sí con el fin de probar cuál de éstas era más efectiva y por tanto, más real. Como en todo este tipo de organizaciones comerciales, se presentaban algunos de los luchadores más duros y más “curtidos” de las AAMM, en algunos casos auténticos desconocidos que por razones varias estaban convencidos de que su formación y sus conocimientos eran suficientes para demostrar que eran superiores a cualquier otro luchador. Durante estos comienzos pudimos ver combates bastante bizarros y pintorescos (luchadores de Sumo, karatekas, practicantes de nin-jitsu y un sinfín de artes marciales exóticas); en los que el resultado generalmente era el mismo: una pelea en la que a los 30 segundos los luchadores estaban desfondados y sobrellevaban la situación como si de una pelea de bar se tratase. Pero había una excepción, un brasileño de apellido Gracie (familia del organizador del evento) que haciendo gala de una clase y técnica muy superiores al resto y con una forma física nada llamativa, vencía a sus rivales prácticamente sin infringirles castigo: los llevaba al suelo proyectándolos y bien por medio de una estrangulación o técnica de luxación los hacía abandonar. Muchos de ellos no acababan bien de comprender qué les había ocurrido. Esta persona era Royce Gracie y su arte marcial el Gracie Jiu-Jitsu. A partir de aquí uno comienza a investigar y descubre el increíble mundo del vale-tudo, que nace en Brasil de la mano de Hélio Gracie, y poco a poco debido a la contundente eficacia de su arte se va expandiendo por todo el mundo. El vale-tudo que hoy en día conocemos es una evolución lógica de estos primeros esbozos, ha mejorado, se ha perfeccionado. Sus reglas y sus técnicas han sufrido una criba para poder adaptarse a los tiempos modernos, al deporte. En el vale-tudo SÍ hay reglas, y son las mismas reglas que en la mayoría de AAMM. En vale-tudo por paradójico que pueda resultar, se protege la integridad del luchador por encima de todas las cosas. Por poner un ejemplo, en ningún evento profesional se permiten golpes a la nuca, cabezazos, etc… Allí donde la mayoría de gente puede ver una “lucha callejera” los practicantes o amantes de este deporte vemos una estrategia, donde hay un luchador que domina todas las distancias y ha sido entrenado en disciplinas de combate olímpicas como pueden ser el judo, la lucha libre olímpica y el boxeo. Hoy en día existen más de 400 eventos diferentes de vale-tudo por todo el mundo; pero los dos más importantes son el UFC (EE.UU) y el Pride (Japón). Se trata de organizaciones profesionales donde los luchadores son tratados como lo que son: deportistas. Se les paga bolsas millonarias, se realizan ruedas de prensa, campañas de publicidad, entrevistas en televisión… El vale-tudo en estos países no solo se puede ver por la TV, sino que comparte cartel en canales de pago con el resto de eventos deportivos: NBA, NFL, boxeo… En Japón el vale-tudo no sólo es aceptado, sino que se trata de un deporte de culto, donde multitud de personalidades de la vida social, política y deportiva se dan cita para poder ver en primera fila a los mejores luchadores del mundo. En EE.UU. actores, modelos, deportistas, etc., acuden constantemente a estos eventos y se declaran incondicionales de muchos de los luchadores (Shaquille O´Neal, Cindy Crawford, Nicholas Cage, Juliette Lewis…). Hemos de ser conscientes que en muchos casos las informaciones ofrecidas por nuestros medios no es tratada con la imparcialidad que debería, y así esa máxima de algunos periodistas sensacionalistas de “no dejes que la verdad te estropee una buena noticia” es explotada hasta la saciedad. Hemos de mostrarnos más críticos con algunas de las informaciones que nos llegan y no podemos asimilar como correcto todo lo que se nos ofrezca sin contrastarlo. A lo largo de esta semana, a los practicantes de vale-tudo se nos ha tachado de racistas, violentos, incultos e incluso animales gracias a un reportaje emitido por la cadena Tele-5 el lunes 31 de enero de 2005. Con respecto a esta situación me gustaría aclarar que: Particularizando sobre la Academia Alianza: Con respecto al vale-tudo en general: En referencia al reportaje: Por último, decir que es vergonzoso el hecho de que se origine una trifulca en un ring, y más vergonzoso todavía lo es que sea un luchador del propio evento el que tome parte en ella, por eso se hace autocrítica y se ponen medios para que estas situaciones no vuelvan a suceder. El equipo Alianza ha sido consciente de ello y también se tomaron medidas en los días posteriores al evento. Pero igual de vergonzoso es generalizar e incluir en el mismo saco a todos los luchadores del evento, e incluso practicantes de vale-tudo (o MMA, como lo quieran llamar) en general. Por eso consideramos que se ha faltado al respeto a un colectivo de personas que diariamente salen de su trabajo o clases para entrenar en los gimnasios o academias de su ciudad con la misma ilusión de superarse que pueda tener cualquier deportista de otra disciplina, y como tales merecemos ser tratados con respeto y objetividad. Y que la crítica venga de una información contrastada; no de una burda manipulación disfrazada de “reportaje-denuncia”. ¿Por qué no se nos permitió derecho a réplica? ¿Por qué este equipo de T5 se presentó en la academia Alianza sin explicar de dónde y a qué venían, mintiendo sobre la finalidad del reportaje? ¿Qué credibilidad tiene una periodista que a los 5 minutos de presentar su trabajo como abanderada de la moral y la ética, está tocando el miembro de uno de los compañeros de plató o manteniendo conversaciones soeces sobre los dedos que utiliza para introducírselos por el ano? ¿Es esto realmente periodismo? |