Como ya todos saben, el campeón de peso semi pesado, Jon «Bones» Jones, se ha lesionado y no podrá disputar la pelea principal en el evento de UFC 178, contra el contendiente, Daniel Cormier. Que se dará cita ahora, para el día 3 de enero, en el evento UFC 182.
¿Qué pasó?
Al parecer, Jones, se rompió sin querer, defendiendo un intento de derribo por parte de Alistair Overeem, ex campeón de peso pesado de Strikeforce, Dream y K-1. Reem ingresó en el gimnasio de Jackson desde principios de año, preparándose en un «camp» para su pelea el próximo mes contra Ben Rothwell.
Jackson aclaró:
«Es parte del juego, no fue algo como que alguien lanzó una patada voladora y se dislocó. Alguien intentó un derribo, Jones puso la pierna en la dirección equivocada, se torció hacia el lado equivocado y cayó. Estaba luchando y simplemente se torció. Alistair está en unas 240 libras, Jones en unas 220, no es como si estuviera luchando contra un alce gigante. Fue una de esas cosas.»
Por su parte, Overeem, al parecer no ha podido salir sin que haya controversia donde entrene. Hace poco fue acusado de lesionar intencionadamente en su anterior «camp» con los «Blackzillians», también una rodilla.
Las lesiones no son algo raro en el ámbito de los entrenamientos de las MMA.