Antonio Puerta, el joven jugador sevillista, ha fallecido. "Ha sufrido una isquemia cerebral excesivamente prolongada y necrosis [muerte] del tejido nervioso", explica a elmundo.es Victor López, ex director médico del Real Betis Balompié.
Tal y como afirma este cardiólogo, el joven futbolista sufria anoxia (falta de oxigeno y muerte cerebral), de lo que se derivó un fallo multiorgánico que acabó provocando la muerte. "El organismo sólo funciona si lo hace el cerebro, que es el que emite las órdenes", destaca López.
Debido a las circunstancias de la muerte, es posible que el equipo médico haya planteado a la familia donar los órganos de la victima.
Según parece, Puerta padecia una displasia arritmogénica del ventriculo derecho, una enfermedad cardiaca congénita que le provocó múltiples fibrilaciones ventriculares (tormenta arritmogénica) mientras estaba en el estadio y en el trayecto en ambulancia hasta el Hospital Virgen del Rocio (Sevilla).
Una enfermedad hereditaria
Se trata de una enfermedad hereditaria que suele pasar desapercibida en las pruebas rutinarias y que se caracteriza, entre otras, por la presencia de múltiples arritmias que pueden ocasionar una muerte súbita. "Llegó al hospital con una fibrilación ventricular y hubo que mantener masaje cardiaco, pero el funcionamiento del corazón era inefectivo", afirma Victor López.
El tratamiento en este tipo de casos pasa por colocar al paciente un desfibrilador interno, aunque en muchas ocasiones poco se puede hacer por la vida del enfermo, como lamentablemente ha ocurrido en este caso.
Antonio Puerta perdió el conocimiento el pasado sábado mientras jugaba contra el Getafe. No era la primera vez que se desmayaba, hace algunos dias habia sufrido otros dos desvanecimientos. Por eso, antes de jugar, Puerta se habia sometido a distintos análisis médicos que no mostraron nada anormal.
Tras el desvanecimiento en el campo, consiguió dirigirse por su propio pie al vestuario, pero una vez alli sufrió una nueva parada cardiorrespiratoria que logró superar gracias a la ayuda de un desfibrilador.
Fibrilaciones ventriculares
Estas arritmias o fibrilaciones ventriculares se repitieron e incrementaron su duración en todo el trayecto en ambulancia (unos 15 minutos aproximadamente). Por ello, fue necesario aplicarle distintos choques eléctricos.
Ya en el centro médico, el deportista fue sedado e intubado para recibir ventilación mecánica. A través de un "coma inducido" se intentó minimizar los posibles daños que pudiera haber sufrido su cerebro por falta de oxigeno, tal como explicó Victor López.
En el parte médico del pasado lunes (pasadas 36 horas del ingreso) ya se mencionaban posibles problemas en el cerebro: "La situación del paciente [...] sigue siendo critica como consecuencia de los graves trastornos ocasionados por la parada cardiaca incluyendo sufrimiento cerebral".
Es un tema muy muy interesante en el que comentaron que el futbol, ciclismo y baloncesto eran los mas propensos a esto no lo entiendo cuando hay deportes con un nivel de exigencia superior al futbol y al basket.
Tal y como afirma este cardiólogo, el joven futbolista sufria anoxia (falta de oxigeno y muerte cerebral), de lo que se derivó un fallo multiorgánico que acabó provocando la muerte. "El organismo sólo funciona si lo hace el cerebro, que es el que emite las órdenes", destaca López.
Debido a las circunstancias de la muerte, es posible que el equipo médico haya planteado a la familia donar los órganos de la victima.
Según parece, Puerta padecia una displasia arritmogénica del ventriculo derecho, una enfermedad cardiaca congénita que le provocó múltiples fibrilaciones ventriculares (tormenta arritmogénica) mientras estaba en el estadio y en el trayecto en ambulancia hasta el Hospital Virgen del Rocio (Sevilla).
Una enfermedad hereditaria
Se trata de una enfermedad hereditaria que suele pasar desapercibida en las pruebas rutinarias y que se caracteriza, entre otras, por la presencia de múltiples arritmias que pueden ocasionar una muerte súbita. "Llegó al hospital con una fibrilación ventricular y hubo que mantener masaje cardiaco, pero el funcionamiento del corazón era inefectivo", afirma Victor López.
El tratamiento en este tipo de casos pasa por colocar al paciente un desfibrilador interno, aunque en muchas ocasiones poco se puede hacer por la vida del enfermo, como lamentablemente ha ocurrido en este caso.
Antonio Puerta perdió el conocimiento el pasado sábado mientras jugaba contra el Getafe. No era la primera vez que se desmayaba, hace algunos dias habia sufrido otros dos desvanecimientos. Por eso, antes de jugar, Puerta se habia sometido a distintos análisis médicos que no mostraron nada anormal.
Tras el desvanecimiento en el campo, consiguió dirigirse por su propio pie al vestuario, pero una vez alli sufrió una nueva parada cardiorrespiratoria que logró superar gracias a la ayuda de un desfibrilador.
Fibrilaciones ventriculares
Estas arritmias o fibrilaciones ventriculares se repitieron e incrementaron su duración en todo el trayecto en ambulancia (unos 15 minutos aproximadamente). Por ello, fue necesario aplicarle distintos choques eléctricos.
Ya en el centro médico, el deportista fue sedado e intubado para recibir ventilación mecánica. A través de un "coma inducido" se intentó minimizar los posibles daños que pudiera haber sufrido su cerebro por falta de oxigeno, tal como explicó Victor López.
En el parte médico del pasado lunes (pasadas 36 horas del ingreso) ya se mencionaban posibles problemas en el cerebro: "La situación del paciente [...] sigue siendo critica como consecuencia de los graves trastornos ocasionados por la parada cardiaca incluyendo sufrimiento cerebral".
Es un tema muy muy interesante en el que comentaron que el futbol, ciclismo y baloncesto eran los mas propensos a esto no lo entiendo cuando hay deportes con un nivel de exigencia superior al futbol y al basket.
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