En todos los gimnasios está el típico que da gozo hacer sparring con él, fluye, hace, te deja hacer y disfrutas y luego están por los que dejé de entrenar que rodando hacen la fuerza de su vida y haciendo un sparring lanzan remos como si les debieras dinero y luego si les tocas tu aún encima paran.
Llegas a casa y te duele todo y a mi se me quitaban las ganas así.
Llegas a casa y te duele todo y a mi se me quitaban las ganas así.
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