El Ministerio de Seguridad Social ha anunciado que a partir del 3 de noviembre, llevará a cabo una serie de inspecciones en equipos y clubes deportivos, para detectar personal o deportistas que cobren una cuota remunerada y no estén dados de alta en la seguridad social.

Teóricamente, el Estado debe promover y facilitar el deporte, ya que la practica deportiva regular influye en que los individuos puedan tener una buena salud física y mental.

Incluso en la Constitución española se recoge esto, en el artículo 43.3 dice:

"Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo facilitarán la adecuada utilización del ocio."

Desde luego, el Estado, por medio de sus instituciones, promueve el deporte, aunque no tiene en consideración muchos deportes que aún no han sido regulados por el CSD sin importar que sean deportes con más practicantes cada día, como es el caso por ejemplo del BJJ o las MMA, aunque se hayan introducido en la Federación de luchas olímpicas.

Es lógico que si alguien tiene ingresos, esté dado de alta y los declare. Hay muchos clubes que se lucran (algunos mucho, la mayoría poco), cuando teóricamente son clubes sin ánimo de lucro y por tanto si no se declaran estos ingresos, ese dinero no sirve para nada a las arcas públicas.

Lo que no tiene sentido es que se aplique esto de manera estricta, pues si hay que pagar más impuestos y tasas para dar de alta a una persona (deportista, monitor) que lo que cobra el propio individuo lo que conseguirán con estas actuaciones es que muchos monitores o deportistas dejen de dar clase o competir, pues podrían sancionarlos.

Por tanto, el debate seguro será intenso, los ingresos se deberían declarar para que todos los movimientos de dinero sean legales y no haya dinero negro, pero las altas y...

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