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Joder que huevos le echa el Folayang este, se escapó 2 o 3 veces con fuerza y determinación de las garras de un Aoki que volvió a demostrar que no tiene una mandíbula de acero precisamente.
El mono loco hasta arriba de golosinas sigue siendo una apisonadora... en el tercer round cuando su rival está muerto el sigue ahí con el martillo. Bonita manera que tiene el árbitro de salvarle la vida al hombre de casa.
El mono loco hasta arriba de golosinas sigue siendo una apisonadora... en el tercer round cuando su rival está muerto el sigue ahí con el martillo. Bonita manera que tiene el árbitro de salvarle la vida al hombre de casa.
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