El fiasco Mares-Agbeko
por Dan Rafael
Ha habido mucho de qué hablar tras el polémico combate del sábado por el título de peso gallo entre Joseph Agbeko y Abner Mares -- en general nada bueno. Pero empecemos por lo positivo.
• Yo soy el primero en criticar a las organizaciones, pero también puedo dar crédito donde es debido. Y le doy crédito al presidente de la FIB, Daryl Peoples, por ordenar una revancha inmediata el martes. Fue un accionar correcto y lógico, y no suele ser así como operan las organizaciones de boxeo.
Agbeko perdió su cinturón ante Mares por decisión mayoritaria el sábado pasado en una muy buena pelea, en la que la valentía y la determinación de ambos peleadores lamentablemente se han visto opacadas por las acciones (y omisiones) del árbitro Russell Mora. Estropeó considerablemente el combate y Agbeko tal vez haya perdido el título debido a su lamentable arbitraje, que incluyó una decisión obviamente equivocada de knockdown en el 11° asalto, un derribo muy cuestionable en el primer round y un rechazo evidente a penalizar a Mares por sus repetidos golpes bajos en todo el combate.
Y ésta no fue la única noche mala de Mora. Recordarán que en febrero Fernando Montiel casi paga con su vida cuando le permitió continuar después de un derribo brutal contra Nonito Donaire en el segundo asalto, cuando Montiel claramente estaba inconsciente de pie.
• Oscar de la Hoya, promotor de Mares en Golden Boy, debería estar avergonzado de haber escrito en Twitter después de la pelea que creía que los locutores de Showtime -- Gus Johnson, Al Bernstein y Antonio Tarver -- habían apostado dinero en Agbeko. Los presentadores de Showtime, probablemente como todo el público del estadio y los espectadores por televisión, no podían creer la terrible actuación de Mora y lo dijeron claramente durante la transmisión. Pero no habían apostado en la pelea. Dijeron lo que vieron. De la Hoya les debe una disculpa. Siempre fue un mal perdedor cuando era luchador (¿cómo va la investigación tras la segunda derrota de Oscar contra Shane Mosley?). Ahora también es un mal ganador.
• Bravo a Jim Gray de Showtime por su entrevista agresiva con Mora después de la pelea. ¿Y sabes qué? Al menos voy a darle crédito a Mora por haber dado la entrevista cuando no tenía que hacerlo, aunque no pudiera reconocer que se equivocó en el derribo del 11° asalto contra Agbeko después de ver la repetición, que demostró que Mora estaba en una posición perfecta para sancionar el golpe ilegal de Mares en la ingle de Agbeko.
• Con Agbeko y Mares camino a una posible revancha y Donaire defendiendo una vez más su título de peso gallo en octubre antes de subir de categoría, es posible que tengamos muy pocas chances de ver una pelea entre Donaire y el ganador de Mares-Agbeko II para determinar la supremacía en peso gallo. Es una pena, porque además de determinar al Nº 1 también sería un muy buen enfrentamiento (aunque mi favorito de los tres sería Donaire).
• No son ciertos los rumores de que Mora fue uno de los jueces en la final olímpica de 1988 entre Roy Jones Jr. y Park Si-Hun ni un árbitro en la final olímpica de básquetbol de 1972 entre EE.UU. y los soviéticos.
por Dan Rafael
Ha habido mucho de qué hablar tras el polémico combate del sábado por el título de peso gallo entre Joseph Agbeko y Abner Mares -- en general nada bueno. Pero empecemos por lo positivo.
• Yo soy el primero en criticar a las organizaciones, pero también puedo dar crédito donde es debido. Y le doy crédito al presidente de la FIB, Daryl Peoples, por ordenar una revancha inmediata el martes. Fue un accionar correcto y lógico, y no suele ser así como operan las organizaciones de boxeo.
Agbeko perdió su cinturón ante Mares por decisión mayoritaria el sábado pasado en una muy buena pelea, en la que la valentía y la determinación de ambos peleadores lamentablemente se han visto opacadas por las acciones (y omisiones) del árbitro Russell Mora. Estropeó considerablemente el combate y Agbeko tal vez haya perdido el título debido a su lamentable arbitraje, que incluyó una decisión obviamente equivocada de knockdown en el 11° asalto, un derribo muy cuestionable en el primer round y un rechazo evidente a penalizar a Mares por sus repetidos golpes bajos en todo el combate.
Y ésta no fue la única noche mala de Mora. Recordarán que en febrero Fernando Montiel casi paga con su vida cuando le permitió continuar después de un derribo brutal contra Nonito Donaire en el segundo asalto, cuando Montiel claramente estaba inconsciente de pie.
• Oscar de la Hoya, promotor de Mares en Golden Boy, debería estar avergonzado de haber escrito en Twitter después de la pelea que creía que los locutores de Showtime -- Gus Johnson, Al Bernstein y Antonio Tarver -- habían apostado dinero en Agbeko. Los presentadores de Showtime, probablemente como todo el público del estadio y los espectadores por televisión, no podían creer la terrible actuación de Mora y lo dijeron claramente durante la transmisión. Pero no habían apostado en la pelea. Dijeron lo que vieron. De la Hoya les debe una disculpa. Siempre fue un mal perdedor cuando era luchador (¿cómo va la investigación tras la segunda derrota de Oscar contra Shane Mosley?). Ahora también es un mal ganador.
• Bravo a Jim Gray de Showtime por su entrevista agresiva con Mora después de la pelea. ¿Y sabes qué? Al menos voy a darle crédito a Mora por haber dado la entrevista cuando no tenía que hacerlo, aunque no pudiera reconocer que se equivocó en el derribo del 11° asalto contra Agbeko después de ver la repetición, que demostró que Mora estaba en una posición perfecta para sancionar el golpe ilegal de Mares en la ingle de Agbeko.
• Con Agbeko y Mares camino a una posible revancha y Donaire defendiendo una vez más su título de peso gallo en octubre antes de subir de categoría, es posible que tengamos muy pocas chances de ver una pelea entre Donaire y el ganador de Mares-Agbeko II para determinar la supremacía en peso gallo. Es una pena, porque además de determinar al Nº 1 también sería un muy buen enfrentamiento (aunque mi favorito de los tres sería Donaire).
• No son ciertos los rumores de que Mora fue uno de los jueces en la final olímpica de 1988 entre Roy Jones Jr. y Park Si-Hun ni un árbitro en la final olímpica de básquetbol de 1972 entre EE.UU. y los soviéticos.
Comentario