El boxeo sigue siendo el rey en PPV
Al superar por decisión a Shane Mosley el sábado, Floyd Mayweather se las arregló para conservar la expectativa de su posible pelea con Manny Pacquiao. Si sus egos pueden quedar fuera de la mesa de negociación, estos púgiles estarian camino a hacer uno de los combates PPV más taquilleros en la historia del boxeo.
No seria ninguna sorpresa si los promotores decidieran ponerle un precio más alto ante la promesa de semejante espectáculo: el 15 por ciento de las personas que respondieron una encuesta de diciembre del LA Times dijo que pagaria más de $ 100 para ver la pelea. (Medir el interés de los clientes no es un buen negocio a largo plazo, pero en el boxeo casi nunca se considera el mañana).
Decir que esta es la última gran pelea en el boxeo es como decir que sólo tienes una bala más en tu arma -- y es una bala de cañón. Puesto que, evidentemente será un encuentro competitivo, una revancha o dos serian inevitables, y los dos hombres probablemente aceptarán peleas futuras.
Mientras que Mayweather y Pacquiao sigan en actividad, seguirán demostrando que el boxeo sigue teniendo una razón por la cual puede hacer alarde: sin importar lo mucho que han progresado las MMA en los últimos cinco años, está claro que las peleas más grandes del boxeo borran casi por completo a los mayores combates de MMA, y por un margen considerable. Se comenta que UFC contó con un rating de 1.5 millones de adquisiciones en hogares para UFC 100, que se debió en parte al poder de atracción considerable de Brock Lesnar. El boxeo todavia tiene el récord de aducciones con la pelea del 2007 entre Mayweather y Oscar de la Hoya: 2.4 millones. Tanto Pacquiao como Mayweather han roto la marca del millón cada uno.
Entonces, ¿qué es lo que les falta a las MMA que hace que el boxeo las pueda superar por completo algunas noches?
Por un lado, la permanencia. La compra de PPV se ha convertido en un evento social para aquellos que de otro modo no se interesarian en los deportes de combate. Los hombres de cierta edad que han nacido hace un tiempo como para sentirse atraidos por las MMA siguen considerando que el boxeo es "la pelea". Su punto demográfico puede que no considere a un evento de MMA de la misma manera.
Mejor: La mayoria disfruta de las altas apuestas. Los luchadores de MMA, en virtud de ser dirigidos por las promociones y como se encuentran ante demasiadas maneras de perder, a menudo apuntan a la victoria por un porcentaje del 75 por ciento. Que Lesnar perdiera ante Frank Mir lo hace parecer (casi) humano; Mayweather todavia tiene que ser derrotado. Pagar por la posibilidad de verlo descubrir su mortalidad es un atractivo que suma mucho, sobre todo porque Pacquiao es quien tiene las mayores chances de hacerlo caer.
UFC no piensa que esos estallidos de interés deban ser desalentadores: El boxeo sólo puede hacerse del tiempo necesario para entregar de una a tres grandes peleas al año, UFC tiene un negocio estable durante todo el calendario. Y los consumidores de Mosley/Mayweather probablemente no estaban en busca de otra gran pelea por cable. El boxeo siempre apunta a eventos más importantes, pero no sale tan a menudo.
Esta frecuencia hace que las MMA se asemejen a una linea de montaje, pero de todas maneras hay combates que podria llenar estadios más grandes. Si Anderson Silva no hubiese tenido la mala actuación que tuvo ante Demian Maia en Abu Dhabi el mes pasado, UFC hubiese atraido a una gran multitud en una súper pelea con Georges St. Pierre: Es equivalente más cercano de este deporte a Mayweather-Pacquiao, con dos fuerzas aparentemente invulnerables cara a cara. Silva necesitará una o dos peleas en las que domine sin dudas para volver a encender el fuego. Lesnar vs. Fedor Emelianenko lograria más de un millón de adquisiciones sin parpadear. También parece poco probable hasta que uno o ambos hayan pasado el punto de hacerle honor a su reputación.
Al final, la mayor oportunidad de UFC de ver un alcance de adquisiciones comparable a la del boxeo al más alto nivel es la connivencia: Mientras que permanezca invicto, que Mayweather enfrente a un artista de las artes marciales mixtas seria el tipo de espectáculo que infectaria toda la demografia. (También es virtualmente a prueba de piratas: tendrias que tener lepra para sentirte satisfecho viéndolo solo en una pantalla de 13 pulgadas). Y a diferencia de Emelianenko, St. Pierre o Silva, Mayweather puede hacer algo en lo que ninguno de ellos está capacitado: hablar.
Por supuesto, es un pensamiento sin sentido. Además de requerir que las promociones trabajen en conjunto y se dividan los ingresos, exigiria que Mayweather tome el riesgo más grande de su carrera. Pero si alguien como James Toney atrae al menos una fracción de interés en UFC, es una posibilidad que valdria la pena discutir.
por Jake Rossen
Al superar por decisión a Shane Mosley el sábado, Floyd Mayweather se las arregló para conservar la expectativa de su posible pelea con Manny Pacquiao. Si sus egos pueden quedar fuera de la mesa de negociación, estos púgiles estarian camino a hacer uno de los combates PPV más taquilleros en la historia del boxeo.
No seria ninguna sorpresa si los promotores decidieran ponerle un precio más alto ante la promesa de semejante espectáculo: el 15 por ciento de las personas que respondieron una encuesta de diciembre del LA Times dijo que pagaria más de $ 100 para ver la pelea. (Medir el interés de los clientes no es un buen negocio a largo plazo, pero en el boxeo casi nunca se considera el mañana).
Decir que esta es la última gran pelea en el boxeo es como decir que sólo tienes una bala más en tu arma -- y es una bala de cañón. Puesto que, evidentemente será un encuentro competitivo, una revancha o dos serian inevitables, y los dos hombres probablemente aceptarán peleas futuras.
Mientras que Mayweather y Pacquiao sigan en actividad, seguirán demostrando que el boxeo sigue teniendo una razón por la cual puede hacer alarde: sin importar lo mucho que han progresado las MMA en los últimos cinco años, está claro que las peleas más grandes del boxeo borran casi por completo a los mayores combates de MMA, y por un margen considerable. Se comenta que UFC contó con un rating de 1.5 millones de adquisiciones en hogares para UFC 100, que se debió en parte al poder de atracción considerable de Brock Lesnar. El boxeo todavia tiene el récord de aducciones con la pelea del 2007 entre Mayweather y Oscar de la Hoya: 2.4 millones. Tanto Pacquiao como Mayweather han roto la marca del millón cada uno.
Entonces, ¿qué es lo que les falta a las MMA que hace que el boxeo las pueda superar por completo algunas noches?
Por un lado, la permanencia. La compra de PPV se ha convertido en un evento social para aquellos que de otro modo no se interesarian en los deportes de combate. Los hombres de cierta edad que han nacido hace un tiempo como para sentirse atraidos por las MMA siguen considerando que el boxeo es "la pelea". Su punto demográfico puede que no considere a un evento de MMA de la misma manera.
Mejor: La mayoria disfruta de las altas apuestas. Los luchadores de MMA, en virtud de ser dirigidos por las promociones y como se encuentran ante demasiadas maneras de perder, a menudo apuntan a la victoria por un porcentaje del 75 por ciento. Que Lesnar perdiera ante Frank Mir lo hace parecer (casi) humano; Mayweather todavia tiene que ser derrotado. Pagar por la posibilidad de verlo descubrir su mortalidad es un atractivo que suma mucho, sobre todo porque Pacquiao es quien tiene las mayores chances de hacerlo caer.
UFC no piensa que esos estallidos de interés deban ser desalentadores: El boxeo sólo puede hacerse del tiempo necesario para entregar de una a tres grandes peleas al año, UFC tiene un negocio estable durante todo el calendario. Y los consumidores de Mosley/Mayweather probablemente no estaban en busca de otra gran pelea por cable. El boxeo siempre apunta a eventos más importantes, pero no sale tan a menudo.
Esta frecuencia hace que las MMA se asemejen a una linea de montaje, pero de todas maneras hay combates que podria llenar estadios más grandes. Si Anderson Silva no hubiese tenido la mala actuación que tuvo ante Demian Maia en Abu Dhabi el mes pasado, UFC hubiese atraido a una gran multitud en una súper pelea con Georges St. Pierre: Es equivalente más cercano de este deporte a Mayweather-Pacquiao, con dos fuerzas aparentemente invulnerables cara a cara. Silva necesitará una o dos peleas en las que domine sin dudas para volver a encender el fuego. Lesnar vs. Fedor Emelianenko lograria más de un millón de adquisiciones sin parpadear. También parece poco probable hasta que uno o ambos hayan pasado el punto de hacerle honor a su reputación.
Al final, la mayor oportunidad de UFC de ver un alcance de adquisiciones comparable a la del boxeo al más alto nivel es la connivencia: Mientras que permanezca invicto, que Mayweather enfrente a un artista de las artes marciales mixtas seria el tipo de espectáculo que infectaria toda la demografia. (También es virtualmente a prueba de piratas: tendrias que tener lepra para sentirte satisfecho viéndolo solo en una pantalla de 13 pulgadas). Y a diferencia de Emelianenko, St. Pierre o Silva, Mayweather puede hacer algo en lo que ninguno de ellos está capacitado: hablar.
Por supuesto, es un pensamiento sin sentido. Además de requerir que las promociones trabajen en conjunto y se dividan los ingresos, exigiria que Mayweather tome el riesgo más grande de su carrera. Pero si alguien como James Toney atrae al menos una fracción de interés en UFC, es una posibilidad que valdria la pena discutir.
por Jake Rossen
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