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Por Jake Rossen
Sherdog.com
Financiera y funcionalmente, la escena de las artes marciales mixtas en los o39;90s tenia la organización de un tacho de basura sin fondo. Hay momentos valorados con nostalgia -- si necesitas un curso sobre la influencia de Royce Gracie o la proliferación de estilos opuestos, échale un vistazo- pero en general, fue sólo una gran fase experimental, con la gente buscándole sentido a un deporte superficialmente desagradable. Armar un show sin ser echado de la ciudad o arrestado era considerado un logro. Este no era un ambiente ideal para la supervivencia.
Comenzando en 2000, se realizaron cambios casi inmediatos. (Y por el propósito de este articulo, convenientes). Los peleadores comenzaron a entender el entrenamiento por etapas y los que realizaban las politicas finalmente quedaron atrapados con la idea de hacer peleas en jaulas. Distanciados de la etiqueta de arruinar la civilización, el deporte quedó libre para hacer su propia historia. Más que haber sido una década clave en la historia del vale todo, esta ha sido la única década.
Realmente no hay forma viable de reducir 10 años de historia -- vida, muerte, tendencia, competencia -- en una sola lista. Seria hasta preferible tirar 100 eventos y dejar que los lectores priorizaran. Pero estamos en las vacaciones, y el tiempo es corto, por eso lo que sigue son las 10 historias que siguen apareciendo al examinar qué fue realmente lo que movió a la industria del combate entre 2000 y 2009. (Y por examinar quiero decir, "Quedar prendido a un octógono gigante hasta que llegue la comida china").
Las 10 historias más relevantes:
10. Las Guerras en Visperas del Año Nuevo en Japón (2001 al presente)
Es fácil cuando eres la única panaderia en la cuadra. Estableces tus propios horarios, eliges los pasteles que quieres vender y cobras lo que quieres. No hay lugar para la competencia.
Sin embargo, cuando a los clients les das opciones, entonces las cosas se ponen calientes. En la MMA, eso sucedió con la llegada de los espectáculos de fin de año en Japón, cuando las promociones Dream Stage, K-1, Inoki y otras empezaron a pelear por una porción del mercado televisivo. (En Japón, las visperas de año nuevo son muy importantes en televisión). Los mejores peleadores eran reservados y a veces robados, debajo de las narices de las promociones rivales; actores y otras celebridades se convirtieron en muñequitos atrapantes. Aunque algunos de los duelos tenian poco sentido para los televidentes occidentales, era un juego de mega presupuesto y mega riesgo que forzó a múltiples compañias a promocionar algunas peleas tremendas.
Aunque la desaparición de Pride y el menor interés en pelear del otro lado del océano ha disminuido la competencia, Fedor Emelianenko continua hablando de la noche en términos espirituales, de reverencia. Y asi deberia ser: es un veterano de cinco shows.
9. Gina Carano (2007-Presente)
Ninguna mujer en la MMA, excepto por Gina Carano. Una distinción importante.
Antes del debut de Carano en la EliteXC en 2007, la idea de llevar a cabo peleas de mujeres era todavia vista como absurdamente progresista para un deporte que todavia le generaba nauseas a una buena porción de la sociedad. Si no podian aceptar que los hombres intercambiaran sangre, pensaban los observadores, ver a una mujer recibir una golpiza seria causante de una seria ruptura.
"Convicción" -- la hija del gran futbolista Glen Carano -- rechazó las actitudes sexistas aunque no las desafió, sino que las ignoró. Se manejó como una peleadora, mostrando precisas habilidades en el ring y presentándose como una persona reflexiva fuera de él. ¿Cómo se ve? Es absolutamente un factor, pero la curiosidad le hubiera dado paso al disgusto si no tenia nada para ofrecer como atleta.
Es raro para cualquier figura del deporte cargar el peso de todo un género en sus hombros. Incluso Ali, al rescribir la historia del boxeo, se apoyaba en una institución que tenia un pasado antes que él y tendria futuro después. Pero traten de encontrar algo sobre las mujeres en el deporte sin mencionar a Carano. No sólo definió una división: Ella era la división.
8. La muerte de Evan Tanner (2008)
Heath Herring una vez me dijo que mientras andaba por el circuito de Texas, salió a pelear con Evan Tanner en un ring armado sobre el piso de tierra de un rodeo. Un año después, Tanner estaba en Japón y Pancrase. Un año después, llegó a la UFC. Para un hombre que aprendió los detalles de las sumisiones en video, y eventualmente logró una racha de victorias en la UFC que culminó con el titulo mediano en 2005, era mejor peleador de lo que probablemente tenia derecho a ser.
Cuando envejeció y perdió la forma, Tanner empezó a escribir bizarras confesiones online, hablando sobre sus problemas con el alcohol y su falta de motivación. Viéndolo todo barbudo, desganado y sucio, uno tenia la impresión que queria abandonar su vida.
Tanner fue encontrado muerto en septiembre de 2008, victima de condiciones de enorme calor durante un viaje por el desierto en California del Sur. Su deporte nunca habia conocido la tragedia en una cara tan familiar como la suya; la morbosa naturaleza de su muerte puso en el centro de la escena el hecho de las consecuencias psicológicas que sufrian los peleadores a la par de los abusos fisicos -- caminaron tan lejos abandonando su sentido de preservación y nunca pudieron volver.
7. Lee Murray (2002-Presente)
Si no te cansas de las historias de peleas por dinero y crimen, la idea de un golpeador talentoso atrapado en uno de los escándalos financieros más grandes de la historia deberia dominar toda tu atención. Y asi fue: el salto de Lee Murray desde el semi fondo de las tarjetas a antihéroe que llena titulares en ESPN, Sports Illustrated y saca un libro, "Heist", en el que documenta su plan maestro para escaparse con más de 92 millones en dinero robado del banco. Voló a Marruecos; fue arrestado, salió de prisión; compró cadenas de oro; inspiró un tipo de perversa reverencia entre los observadores que no podian evitar admirar su audacia. Murray no es la única personalidad del deporte, pero quizás el único por el que valga la pena hacer una pelicula. Y la verán pronto.
6. La ironia de Rampage (2008)
Lo que realmente te rompe el cuello en las peleas: el sábado, eres alguien. El domingo, sólo otro cuerpo. Quinton Jackson, un hombre que habia surgido de vecindarios más peligrosos que las jaulas, aprendió la lección del modo duro cuando perdió una decisión en cinco rounds contra un muchacho que iba bien de punto, Forrest Griffin, en una pelea por el titulo de la UFC en el verano de 2008.
Luego de noquear a Chuck Liddell y a Dan Henderson, Jackson parecia estar encaminado hacia una racha imparable. Pero Griffin frenó esas expectativas llevando a Jackson a una pelea de perros, anotando con patadas y frustrando a Jackson con persistencia. 10 dias después, Jackson conducia por una carretera de California, evadiendo a la policia y arriesgando la vida de los peatones en un intento por curar sus heridas.
Casi lo lleva a ganar otro titulo: el primer peleador de la UFC que muere por mala fortuna. TMZ no se ha perdido ni un paso suyo desde entonces.
5. La muerte de Sam Vásquez (2007)
Más allá de todas los palabrerios sobre matar, estar listo para morir y entrenar como si el demonio te estuviera persiguiendo, los atletas pueden realmente recibir suficiente castigo como para morir. (Sangran o se van a dormir primero). Los dos que lo hicieron -- Douglas Dedge en 1998 y un peleador coreano conocido por la prensa como "Lee" en 2005 -- recibieron poca atención enmarcados en el egoismo de lo que significarian esas muertes para la reputación del deporte. Y además, los fanáticos razonaron, Dedge y su compañero en esta lista estaban del otro lado del mundo. ¿Quién sabe qué precauciones tomaron?
La muerte de Sam Vázquez fue diferente: ocurrió en Houston bajo la mirada del Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas y en una época es la que el vale todo estaba finalmente entrando en su adolescencia. Se dijo que Vázquez tenia un coágulo antes de la pelea; su oponente Vince Libardi, sin saberlo lo agravó, y Vázquez murió 42 dias después.
La histeria que muchos temian en la sociedad por la naturaleza del deporte nunca se dio; incluso los más duros periodistas tuvieron que reconocer que una muerte en 14 años de competencia regular era estadisticamente insignificante. Claro que fue un pobre consuelo para la familia Vásquez.
4. Mark Kerr (2001)
Deportes desde el básquetbol al boxeo han contado con el beneficio de documentales provocativos realizados sobre sus personalidades: es imposible ver deportes colegiales -- y el potencial de cara a la NBA -- del mismo modo después de ver "Hoop Dreams" y es dificil entender completamente la impronta cultural de Ali sin haber visto "When We Were Kings".
Está lejos de ser perfecta, pero la serie de John Hyams, "Smashing Machine", que se emitió por primera vez en HBO en enero de 2001, fue la primera mirada critica sobre lo que los hombres hacen para competir en los más altos niveles de un espectáculo violento. Mark Kerr, quien fue temido en Brasil, Estados Unidos y Japón por años, confió lo suficiente en Hyams como para entregarle su alma a las cámaras. Luego de las derrotas se metió miles de pastillas y colapsó en agonias emocionales y eventualmente se encontró en coma en un hospital, llorando mientras los amigos le rogaban que dejara de corromper su cuerpo con su coraje de debajo del mostrador. "Machine" fue la primera verdadera prueba que este deporte crearia una buena cantidad de monstruos.
3. Bob Sapp (2002-2009)
Tanto Kimbo Slice como Brock Lesnar demostraron tener atractivo más allá del circulo normal de fanáticos, atrayendo millones en ganancias que de otra manera podria haberse ido a otro lado. (El PPV de UFC 100 fue a costo de un video juego -- y si, algunos consumidores necesitan hacer esa elección). Y hay un peligro al omitirlos de una lista como esta. Pero en una lista tan acotada como esta -- ni Lesnar, ni Slice, ni siquiera el mitico José Canseco -- puede compararse con lo que fue Bob Sapp en Japón.
Sapp, quien traia una historia como suplente en la NFL, que una vez se tiro por la ventana de la depresión, fue directo a los instintos más básicos del pais: estaban absolutamente asombrados con un gigante de 375 libras que le gritaba a la cámara, tenia hombros del tamaño de bolas de boliches, antebrazos como palotes y una risa que hacia temblar a todos.
Sapp se hizo tan famoso que no podia cruzar la calle sin congestionar el tráfico. Grabó discos. Cientos de productos llevaron su imagen: podias perder tu salario en una máquina tragamonedas Sapp, llorar en una almohada Sapp y luego tomar un multivitaminico Sapp para reponerte. Contando su tamaño y contexto cultural, no seria exagerado llamarlo el quinto, sexto y séptimo Beattle. En su pico, 54 millones de televidentes se conectaron para ver la pelea de Sapp con el pesado top Akebono en 2003. Pero ese nivel de euforia tuvo un precio: las demandas publicitarias le quitaron tiempo de entrenamiento a Sapp, y encuentros posteriores con verdaderos profesionales hambrientos lo terminaron lastimando. Hoy, el sol se está apagando en su carrera. Ahora apenas unas docenas lo siguen en las calles.
2. La muerte de Pride (2007)
Hay algo estrictamente mercenario sobre la absorción de la competencia. Llevar a una compañia rival a la bancarrota está bien, pero tomar sus acciones y el control de su futuro -- aunque corto- es un tipo diferente de logro.
En una guerra disputada principalmente en foros, el producto de la UFC de Zuffa en la primera mitad de la década se encontró en falta contra los talentos y el espectáculo que proveia la marca de Pride, Dream Stage Entertainment. ¿Estadios para 10 mil personas en Las Vegas? Pride podia convocar 20 o 30 mil. ¿Los mejores peleadores del mundo? Chuck Liddell fue destrozado por Quinton Jackson en un intento de sinergia.
Aunque buea parte del legado de Pride se ha perdido debido a la excesiva nostalgia -- la promoción tenia su parte de peleas brutalmente aburridas y estúpidas- no hay dudas que era una celebración del vale todo al más alto de los niveles. Pero cuando los periódicos comenzaron a resonar los tambores sobre la participación de Yakuza en la promoción, los contratos televisivos se evaporaron; Zuffa, con amplitud financiera gracias a "The Ultimate Fighter", lo digirió.
Probablemente nadie extrañe las tonterias de Pride -- recuerdo a Wanderlei Silva peleando a un katareka llamado Kyokushin con record 0-0 -- pero la caida de la atracción extranjera destapó la olla de la MMA. La UFC se estaba convirtiendo tan absoluto como la NFL, y si no te gustaba, oficialmente no tenias otras opciones.
1. Nevada (2001)
Al comprar la UFC en enero de 2001, Zuffa sacó a uno de los grandes obstáculos para la supervivencia del deporte: Bob Meyrowitz.
El ex dueño, quien habia gastado años y millones haciendo agua, se quedó sin dinero y sin paciencia. Se fue justo cuando la MMA habia recibido una sanción crucial en Nueva Jersey, adoptando una especie de reglas unificadas en una de las mayores concesiones de la liga para la seguridad del deporte. Zuffa luego se encargaria de armar buenos shows, otros horribles, grandes espectáculos, un reality show y una enorme cantidad de jugadas estratégicas que pusieron a la compañia en terreno sólido.
Nada de esto hubiera sido posible sin el consentimiento de Nevada el 23 de Julio de 2001, para reglamentar al vale todo, una votación unánime que terminó con ocho años de rechazo social y politico. Otras comisiones que habia reaccionado previamente con disgusto tuvieron pocos recursos: Nevada, la comisión atlética más respetada del mundo, habia establecido un estándar.
Es posible que con el apoyo de tanto iNDemand -- el proveedor de PPV que reinstaló la UFC luego de años de apagón antes de la aprobación -- y Nueva Jersey, la UFC pudo haber encontrado el camino a Nevada. Pero sin el apoyo financiero, el estatus y los beneficios de trabajar en la mayor franja de hoteles y casinos, hubiera sido dificil. (Meyrowitz, después de todo, no pudo sobrevivir sin el estado). Para encontrar un hecho más relevante en la industria, deberian remitirse a Farnsworth y la invención de la televisión. Asi de importante fue.
Por Jake Rossen
Sherdog.com
Financiera y funcionalmente, la escena de las artes marciales mixtas en los o39;90s tenia la organización de un tacho de basura sin fondo. Hay momentos valorados con nostalgia -- si necesitas un curso sobre la influencia de Royce Gracie o la proliferación de estilos opuestos, échale un vistazo- pero en general, fue sólo una gran fase experimental, con la gente buscándole sentido a un deporte superficialmente desagradable. Armar un show sin ser echado de la ciudad o arrestado era considerado un logro. Este no era un ambiente ideal para la supervivencia.
Comenzando en 2000, se realizaron cambios casi inmediatos. (Y por el propósito de este articulo, convenientes). Los peleadores comenzaron a entender el entrenamiento por etapas y los que realizaban las politicas finalmente quedaron atrapados con la idea de hacer peleas en jaulas. Distanciados de la etiqueta de arruinar la civilización, el deporte quedó libre para hacer su propia historia. Más que haber sido una década clave en la historia del vale todo, esta ha sido la única década.
Realmente no hay forma viable de reducir 10 años de historia -- vida, muerte, tendencia, competencia -- en una sola lista. Seria hasta preferible tirar 100 eventos y dejar que los lectores priorizaran. Pero estamos en las vacaciones, y el tiempo es corto, por eso lo que sigue son las 10 historias que siguen apareciendo al examinar qué fue realmente lo que movió a la industria del combate entre 2000 y 2009. (Y por examinar quiero decir, "Quedar prendido a un octógono gigante hasta que llegue la comida china").
Las 10 historias más relevantes:
10. Las Guerras en Visperas del Año Nuevo en Japón (2001 al presente)
Es fácil cuando eres la única panaderia en la cuadra. Estableces tus propios horarios, eliges los pasteles que quieres vender y cobras lo que quieres. No hay lugar para la competencia.
Sin embargo, cuando a los clients les das opciones, entonces las cosas se ponen calientes. En la MMA, eso sucedió con la llegada de los espectáculos de fin de año en Japón, cuando las promociones Dream Stage, K-1, Inoki y otras empezaron a pelear por una porción del mercado televisivo. (En Japón, las visperas de año nuevo son muy importantes en televisión). Los mejores peleadores eran reservados y a veces robados, debajo de las narices de las promociones rivales; actores y otras celebridades se convirtieron en muñequitos atrapantes. Aunque algunos de los duelos tenian poco sentido para los televidentes occidentales, era un juego de mega presupuesto y mega riesgo que forzó a múltiples compañias a promocionar algunas peleas tremendas.
Aunque la desaparición de Pride y el menor interés en pelear del otro lado del océano ha disminuido la competencia, Fedor Emelianenko continua hablando de la noche en términos espirituales, de reverencia. Y asi deberia ser: es un veterano de cinco shows.
9. Gina Carano (2007-Presente)
Ninguna mujer en la MMA, excepto por Gina Carano. Una distinción importante.
Antes del debut de Carano en la EliteXC en 2007, la idea de llevar a cabo peleas de mujeres era todavia vista como absurdamente progresista para un deporte que todavia le generaba nauseas a una buena porción de la sociedad. Si no podian aceptar que los hombres intercambiaran sangre, pensaban los observadores, ver a una mujer recibir una golpiza seria causante de una seria ruptura.
"Convicción" -- la hija del gran futbolista Glen Carano -- rechazó las actitudes sexistas aunque no las desafió, sino que las ignoró. Se manejó como una peleadora, mostrando precisas habilidades en el ring y presentándose como una persona reflexiva fuera de él. ¿Cómo se ve? Es absolutamente un factor, pero la curiosidad le hubiera dado paso al disgusto si no tenia nada para ofrecer como atleta.
Es raro para cualquier figura del deporte cargar el peso de todo un género en sus hombros. Incluso Ali, al rescribir la historia del boxeo, se apoyaba en una institución que tenia un pasado antes que él y tendria futuro después. Pero traten de encontrar algo sobre las mujeres en el deporte sin mencionar a Carano. No sólo definió una división: Ella era la división.
8. La muerte de Evan Tanner (2008)
Heath Herring una vez me dijo que mientras andaba por el circuito de Texas, salió a pelear con Evan Tanner en un ring armado sobre el piso de tierra de un rodeo. Un año después, Tanner estaba en Japón y Pancrase. Un año después, llegó a la UFC. Para un hombre que aprendió los detalles de las sumisiones en video, y eventualmente logró una racha de victorias en la UFC que culminó con el titulo mediano en 2005, era mejor peleador de lo que probablemente tenia derecho a ser.
Cuando envejeció y perdió la forma, Tanner empezó a escribir bizarras confesiones online, hablando sobre sus problemas con el alcohol y su falta de motivación. Viéndolo todo barbudo, desganado y sucio, uno tenia la impresión que queria abandonar su vida.
Tanner fue encontrado muerto en septiembre de 2008, victima de condiciones de enorme calor durante un viaje por el desierto en California del Sur. Su deporte nunca habia conocido la tragedia en una cara tan familiar como la suya; la morbosa naturaleza de su muerte puso en el centro de la escena el hecho de las consecuencias psicológicas que sufrian los peleadores a la par de los abusos fisicos -- caminaron tan lejos abandonando su sentido de preservación y nunca pudieron volver.
7. Lee Murray (2002-Presente)
Si no te cansas de las historias de peleas por dinero y crimen, la idea de un golpeador talentoso atrapado en uno de los escándalos financieros más grandes de la historia deberia dominar toda tu atención. Y asi fue: el salto de Lee Murray desde el semi fondo de las tarjetas a antihéroe que llena titulares en ESPN, Sports Illustrated y saca un libro, "Heist", en el que documenta su plan maestro para escaparse con más de 92 millones en dinero robado del banco. Voló a Marruecos; fue arrestado, salió de prisión; compró cadenas de oro; inspiró un tipo de perversa reverencia entre los observadores que no podian evitar admirar su audacia. Murray no es la única personalidad del deporte, pero quizás el único por el que valga la pena hacer una pelicula. Y la verán pronto.
6. La ironia de Rampage (2008)
Lo que realmente te rompe el cuello en las peleas: el sábado, eres alguien. El domingo, sólo otro cuerpo. Quinton Jackson, un hombre que habia surgido de vecindarios más peligrosos que las jaulas, aprendió la lección del modo duro cuando perdió una decisión en cinco rounds contra un muchacho que iba bien de punto, Forrest Griffin, en una pelea por el titulo de la UFC en el verano de 2008.
Luego de noquear a Chuck Liddell y a Dan Henderson, Jackson parecia estar encaminado hacia una racha imparable. Pero Griffin frenó esas expectativas llevando a Jackson a una pelea de perros, anotando con patadas y frustrando a Jackson con persistencia. 10 dias después, Jackson conducia por una carretera de California, evadiendo a la policia y arriesgando la vida de los peatones en un intento por curar sus heridas.
Casi lo lleva a ganar otro titulo: el primer peleador de la UFC que muere por mala fortuna. TMZ no se ha perdido ni un paso suyo desde entonces.
5. La muerte de Sam Vásquez (2007)
Más allá de todas los palabrerios sobre matar, estar listo para morir y entrenar como si el demonio te estuviera persiguiendo, los atletas pueden realmente recibir suficiente castigo como para morir. (Sangran o se van a dormir primero). Los dos que lo hicieron -- Douglas Dedge en 1998 y un peleador coreano conocido por la prensa como "Lee" en 2005 -- recibieron poca atención enmarcados en el egoismo de lo que significarian esas muertes para la reputación del deporte. Y además, los fanáticos razonaron, Dedge y su compañero en esta lista estaban del otro lado del mundo. ¿Quién sabe qué precauciones tomaron?
La muerte de Sam Vázquez fue diferente: ocurrió en Houston bajo la mirada del Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas y en una época es la que el vale todo estaba finalmente entrando en su adolescencia. Se dijo que Vázquez tenia un coágulo antes de la pelea; su oponente Vince Libardi, sin saberlo lo agravó, y Vázquez murió 42 dias después.
La histeria que muchos temian en la sociedad por la naturaleza del deporte nunca se dio; incluso los más duros periodistas tuvieron que reconocer que una muerte en 14 años de competencia regular era estadisticamente insignificante. Claro que fue un pobre consuelo para la familia Vásquez.
4. Mark Kerr (2001)
Deportes desde el básquetbol al boxeo han contado con el beneficio de documentales provocativos realizados sobre sus personalidades: es imposible ver deportes colegiales -- y el potencial de cara a la NBA -- del mismo modo después de ver "Hoop Dreams" y es dificil entender completamente la impronta cultural de Ali sin haber visto "When We Were Kings".
Está lejos de ser perfecta, pero la serie de John Hyams, "Smashing Machine", que se emitió por primera vez en HBO en enero de 2001, fue la primera mirada critica sobre lo que los hombres hacen para competir en los más altos niveles de un espectáculo violento. Mark Kerr, quien fue temido en Brasil, Estados Unidos y Japón por años, confió lo suficiente en Hyams como para entregarle su alma a las cámaras. Luego de las derrotas se metió miles de pastillas y colapsó en agonias emocionales y eventualmente se encontró en coma en un hospital, llorando mientras los amigos le rogaban que dejara de corromper su cuerpo con su coraje de debajo del mostrador. "Machine" fue la primera verdadera prueba que este deporte crearia una buena cantidad de monstruos.
3. Bob Sapp (2002-2009)
Tanto Kimbo Slice como Brock Lesnar demostraron tener atractivo más allá del circulo normal de fanáticos, atrayendo millones en ganancias que de otra manera podria haberse ido a otro lado. (El PPV de UFC 100 fue a costo de un video juego -- y si, algunos consumidores necesitan hacer esa elección). Y hay un peligro al omitirlos de una lista como esta. Pero en una lista tan acotada como esta -- ni Lesnar, ni Slice, ni siquiera el mitico José Canseco -- puede compararse con lo que fue Bob Sapp en Japón.
Sapp, quien traia una historia como suplente en la NFL, que una vez se tiro por la ventana de la depresión, fue directo a los instintos más básicos del pais: estaban absolutamente asombrados con un gigante de 375 libras que le gritaba a la cámara, tenia hombros del tamaño de bolas de boliches, antebrazos como palotes y una risa que hacia temblar a todos.
Sapp se hizo tan famoso que no podia cruzar la calle sin congestionar el tráfico. Grabó discos. Cientos de productos llevaron su imagen: podias perder tu salario en una máquina tragamonedas Sapp, llorar en una almohada Sapp y luego tomar un multivitaminico Sapp para reponerte. Contando su tamaño y contexto cultural, no seria exagerado llamarlo el quinto, sexto y séptimo Beattle. En su pico, 54 millones de televidentes se conectaron para ver la pelea de Sapp con el pesado top Akebono en 2003. Pero ese nivel de euforia tuvo un precio: las demandas publicitarias le quitaron tiempo de entrenamiento a Sapp, y encuentros posteriores con verdaderos profesionales hambrientos lo terminaron lastimando. Hoy, el sol se está apagando en su carrera. Ahora apenas unas docenas lo siguen en las calles.
2. La muerte de Pride (2007)
Hay algo estrictamente mercenario sobre la absorción de la competencia. Llevar a una compañia rival a la bancarrota está bien, pero tomar sus acciones y el control de su futuro -- aunque corto- es un tipo diferente de logro.
En una guerra disputada principalmente en foros, el producto de la UFC de Zuffa en la primera mitad de la década se encontró en falta contra los talentos y el espectáculo que proveia la marca de Pride, Dream Stage Entertainment. ¿Estadios para 10 mil personas en Las Vegas? Pride podia convocar 20 o 30 mil. ¿Los mejores peleadores del mundo? Chuck Liddell fue destrozado por Quinton Jackson en un intento de sinergia.
Aunque buea parte del legado de Pride se ha perdido debido a la excesiva nostalgia -- la promoción tenia su parte de peleas brutalmente aburridas y estúpidas- no hay dudas que era una celebración del vale todo al más alto de los niveles. Pero cuando los periódicos comenzaron a resonar los tambores sobre la participación de Yakuza en la promoción, los contratos televisivos se evaporaron; Zuffa, con amplitud financiera gracias a "The Ultimate Fighter", lo digirió.
Probablemente nadie extrañe las tonterias de Pride -- recuerdo a Wanderlei Silva peleando a un katareka llamado Kyokushin con record 0-0 -- pero la caida de la atracción extranjera destapó la olla de la MMA. La UFC se estaba convirtiendo tan absoluto como la NFL, y si no te gustaba, oficialmente no tenias otras opciones.
1. Nevada (2001)
Al comprar la UFC en enero de 2001, Zuffa sacó a uno de los grandes obstáculos para la supervivencia del deporte: Bob Meyrowitz.
El ex dueño, quien habia gastado años y millones haciendo agua, se quedó sin dinero y sin paciencia. Se fue justo cuando la MMA habia recibido una sanción crucial en Nueva Jersey, adoptando una especie de reglas unificadas en una de las mayores concesiones de la liga para la seguridad del deporte. Zuffa luego se encargaria de armar buenos shows, otros horribles, grandes espectáculos, un reality show y una enorme cantidad de jugadas estratégicas que pusieron a la compañia en terreno sólido.
Nada de esto hubiera sido posible sin el consentimiento de Nevada el 23 de Julio de 2001, para reglamentar al vale todo, una votación unánime que terminó con ocho años de rechazo social y politico. Otras comisiones que habia reaccionado previamente con disgusto tuvieron pocos recursos: Nevada, la comisión atlética más respetada del mundo, habia establecido un estándar.
Es posible que con el apoyo de tanto iNDemand -- el proveedor de PPV que reinstaló la UFC luego de años de apagón antes de la aprobación -- y Nueva Jersey, la UFC pudo haber encontrado el camino a Nevada. Pero sin el apoyo financiero, el estatus y los beneficios de trabajar en la mayor franja de hoteles y casinos, hubiera sido dificil. (Meyrowitz, después de todo, no pudo sobrevivir sin el estado). Para encontrar un hecho más relevante en la industria, deberian remitirse a Farnsworth y la invención de la televisión. Asi de importante fue.
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