Alistair Overeem no será despedido de UFC

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Alistair Overeem, entró en 2011 en UFC como una super-estrella, campeón de Strikeforce, Dream y K-1. Venía a igualar el top de los pesos pesados, junto a Caín Velasquez Junior Dos Santos. 

Empezó muy bien, retirando a Brock Lesnar en su primera pelea, donde aniquiló al gigante blanco con una patada en el costado, pero luego vendría el declive, The Reem ha perdido 3 de sus últimas 4 peleas, siendo favorito en todas ellas y por la vía del KO.

En febrero de 2013 luchó con otro ex peleador de Strikeforce, Antonio «Bigfoot» Silva, y parecía que era una pelea fácil para él, ganó los 2 primeros asaltos con suma facilidad, pero al comienzo del tercer asalto, al bajar las manos, Silva noqueó al holandes.

En agosto de ese mismo año, peleaba contra Travis Browne, a los dos minutos de pelea donde «Happa» se vio claramente superadoReem le propinó una rodilla, con la que cayó y posteriormente una ráfaga a las manos (ya que estas protegían la cabeza) de la cual se pudo (o dejó) que se recuperase. Browne consiguió conectar una patada frontal a la mandíbula que dejó fulminado a el holandes.

El 1 de febrero de este mismo año, peleó contra Frank Mir, en una pelea en la cual dominó pero que no fue tan agresivo como otras veces, pudiendo en muchas ocasiones terminar con el ex campeón de UFC y dejando la decisión a los jueces.

Y por último, el día 5 de este mes, luchaba contra Ben Rothwell, un Alistair menos pesado y después de entrenar con Greg Jackson. En la pelea utilizó herramientas de ese mismo gimnasio, como las patadas tan polémicas a las rodillas (estilo Jones o Condit), de nuevo dominando una lucha en la cual ya había conectado varias rodillas y algunas patadas al cuerpo de Rothwell, incluso una de ellas logró romper el brazo de Big Ben, con el mismo brazo que unos segundos después golpearía la parte lateral de la cabeza de Reem y lo tiraría al suelo.

Dana White ha explicado que:

«Alistair aun está en el top 10 de los pesos pesados, es uno de los 10 mejores del mundo y le daremos otra pelea».